La muerte, que siempre deja sensación existencial de vacío, deja un foso más profundo esta vez, porque Raúl hacía de todo y estaba en todas: escritor, docente, artista, deportista, director de teatro, dramaturgo, investigador, ensayista, periodista, militante. En un medio en donde concretar cosas no es precisamente fácil, Raúl tenía una potencia extraordinaria para soñar25 y después transformar esos sueños en realidad.

Ver Texto