Como se describirá con mayor detalle a lo largo de esta investigación, tal desigualdad territorial no ha sido una constante histórica; ya que, hasta la primera mitad del siglo XIX, las diferentes áreas que los colonizadores españoles ocuparon durante tres centurias habían logrado un nivel de desarrollo relativamente homogéneo, estableciendo entre ellas débiles lazos de cooperación o pugna horizontal.

Ver Tesis